Si estás buscando una forma potente y discreta de consumir THC, seguramente ya te topaste con dos opciones populares: el wax (cera) y los cartuchos (vapes). Ambas tienen lo suyo, pero todo depende de lo que busques. Aquí te va el resumen, como si te lo contara un pana:
THC Wax – Potente pero intenso
Ventajas:
- Altísima potencia: El wax puede tener hasta un 90% de THC. Ideal si tienes tolerancia alta o necesitas alivio fuerte y rápido.
- Efecto casi inmediato: Al consumirlo (generalmente dabbing), el golpe es rápido y fuerte.
- Más rendimiento: Un poquito rinde mucho. Es más económico a largo plazo si sabes dosificar.
Desventajas:
- Requiere equipo: Necesitas un dab rig o dispositivo especial. No es tan “plug & play”.
- Menos discreto: No es ideal para usar en la calle o en lugares públicos.
- Más técnico: Hay que tener cuidado con las dosis si no estás acostumbrado.
- Cartuchos o Vapes: Prácticos y discretos
Ventajas:
- Fácil de usar: Solo conectas, inhalas y listo.
- Súper discreto: Sin olor fuerte, sin humo. Perfecto para llevar contigo a todos lados.
- Control más sencillo: Puedes dosificar con más precisión.
Desventajas:
- Menor potencia: Aunque sigue siendo fuerte, usualmente tiene menos THC que el wax.
- Puede ser más caro: Si consumes mucho, los cartuchos pueden salir más caros a largo plazo.
- Calidad variable: Hay que asegurarse de comprar de fuentes confiables.